domingo, 22 de mayo de 2011

Considero una pena que mi cuaderno no se impermeable,
el efecto de mis lágrimas sobre el papel es el mismo en mi ser,
ni golpeandome en cráneo puedo mandar a dormir la conciencia,
que con ni pastillas se queda tranquila.

Me atraganto con las palabras,
como solía hacerlo con en el alcohol,
//tragos largos y violentos//
con el objetivo de hacerme doblar,
vomito de rabia, pura y amarga,
la soledad acaricia mi espalda,
la incomprensión recoje mi cabello,
el miedo me seca las lágrimas...
...y la cruda me regresa a la realidad...

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